En Colombia a través de la Ley 1819 de 2016 se creó el impuesto al carbono como un gravamen que recae sobre el contenido de carbono de todos los combustibles fósiles, incluyendo los derivados del petróleo y todos los tipos de gas fósil que sean usados con fines energéticos, siempre que sean empleados para combustión.
Es así como en el país, todo consumidor de combustible que sea generador de emisión de dióxido de carbono (CO2) debe realizar el pago de una tarifa específica la cual fue recientemente ajustada por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, empezó a regir el pasado 1 de febrero de 2021 y es la siguiente:
Por metro cúbico de gas natural el usuario final debe cancelar $34
Por galón de Gas Licuado de Petróleo se pagan $112
Por galón de gasolina se cancelan $159
Por galón de Kerosene y Jet Fuel se deben pagar $174
Por galón de ACPM se cancelan $179
Por galón de Fuel Oil se pagan $208
De acuerdo con el artículo 223 de la Ley 1819 de 2016, el recaudo de este impuesto se destinaría al “Fondo Colombia en Paz” y sería empleado para los siguientes fines:
· El 25% para el manejo de la erosión costera; la reducción de la deforestación y su monitoreo; la conservación de fuentes hídricas; la conservación de ecosistemas estratégicos, especialmente páramos; acciones en cambio climático y su respectivo monitoreo, reporte y verificación, así como al pago por servicios ambientales.
· El 5% para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas y otras estrategias de conservación a través de creación y ampliación de áreas protegidas, manejo efectivo y gobernanza en los diferentes ámbitos de gestión.
· El 70% para la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto Armado y la Construcción de una Paz Estable y Duradera con criterios de sostenibilidad ambiental.
Precisamente en el 2020 la Contraloría General de la Nación indicó que el recaudo de este impuesto por parte de la DIAN entre 2017 y 2019 ascendió a $1.221.980 millones, de los cuales el 45% corresponde al sector ambiente, es decir $549.891 millones. Sin embargo, advirtió que estos recursos permanecen ociosos en la Tesorería General de la Nación, a pesar de que tienen destinación específica: la protección del medioambiente.
Este impuesto tiene su origen en el contexto internacional, precisamente Alemania lo introdujo desde 1991 a una tasa de 24 euros por tonelada CO2, ($102.648 pesos colombianos) y aumentó a 114 euros por tonelada de CO2 en 2019, cerca de $487.000 pesos colombianos.
Para el caso de nuestro país en la Ley 1819 de 2016 se estableció un valor de $15.000 por tonelada de CO2, la que aumentó para esta vigencia a $17.660, aproximadamente la quinta parte del valor que cobraba en 1991 el país europeo, sin embargo, teniendo en cuenta que en Colombia estos valores no están siendo empleados para ninguna actividad, pues no resulta tampoco importante que seamos más ambiciosos en su recaudo y gravemos con mayores valores a los generadores de estas emisiones.
Para conocer el contenido completo de la resolución en estudio, puedes acceder a:
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